Ventajas de llevar mascarilla
A lo largo de estos dos años de pandemia, hay una cosa que nos ha quedado clara: las ventajas de llevar mascarilla para protegerse del coronavirus.
Aunque nos parezcan un complemento incómodo y en algún momento hayamos dicho eso de : “Qué harto estoy de las mascarillas”, es indiscutible su valor durante este tiempo.
Las mascarillas están siendo un elemento indispensable para evitar la extensión del coronavirus. Su uso te protege a ti y a los demás de la infección.
- Si estás infectado, sirve de barrera protectora para proteger ante la COVID a las personas de las gotitas respiratorias causantes del coronavirus. Estarás protegiendo del contagio a las personas que estén a tu alrededor.
- Si no estás infectado, ayudarás a frenar la pandemia al protegerte a ti mismo de posibles contagios.
¿Qué ventajas tiene llevar mascarilla?
Además de las razones evidentes ante la propagación del virus. La mascarilla tiene otras ventajas muy beneficiosas:
- Protege del frio del otoño y del invierno.
- Evita enfermar de resfriados y catarros.
- Evita contagios de gripe.
- Ayuda a los alérgicos.
- Se respira menos contaminación.
Sobre este último aspecto, Germán Peces Barba, vicepresidente neumólogo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), dice que “la mascarilla filtra las partículas y va a suponer que se inhalen muchas menos del ambiente contaminado. Lo único es que deberíamos llevar muchos años la mascarilla porque la contaminación no es como un virus, es algo lento, progresivo y acumulativo”.
Pero, además, un estudio, publicado en la revista ‘The Lancet Public Health’ reconoce que mantener la mascarilla aportará grandes beneficios económicos y sanitarios.
Mantener su uso en espacios cerrados y en el transporte público evitará costes sociales y sanitarios además de reducir las hospitalizaciones y las muertes por COVID. El estudio, realizado en Estados Unidos, señala que será beneficioso mantener el uso de la mascarilla hasta dos semanas después de alcanzar los objetivos de vacunación.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido un objetivo de vacunación del 70% a mediados del 2022, lo que indica que el uso de las mascarillas continúa siendo un elemento importante para detener la propagación del COVID-19.