COVID persistente: Qué es y cuáles son sus síntomas
La COVID persistente, una dolencia más consecuencia del coronavirus. Te contamos de qué se trata y cuáles son sus síntomas.
La COVID persistente puede presentarse en aquellas personas que se han contagiado previamente del virus SARS-CoV-2. Aproximadamente un 10% de los contagiados la desarrollan. A esta afección también se la conoce como “COVID prolongado”, “síndrome COVID crónico” “long COVID” o “síndrome de COVID postagudo”.
La infección de COVID se manifiesta de diferentes maneras, desde enfermedades respiratorias hasta de forma asintomática. Para aquellos que han tenido síntomas, su evolución puede ser:
- A las 4 semanas aproximadamente desaparecen los síntomas.
- Aparecen secuelas derivabas de la infección, sobre todo si la enfermedad se ha desarrollado de forma grave.
- Los síntomas perduran más allá de las 12 semanas sin poder relacionarlas con otra enfermedad del paciente. A esto se le conoce como COVID persistente.
“Se ha cambiado de criterio en más de una ocasión -explica la doctora Gracia- pero actualmente se marca en 12 semanas el límite para considerar una infección de SARS-CoV-2 y subsiguiente desarrollo de la covid-19 como persistente. Al principio de la pandemia se hablaba de cuatro, luego se pasó a ocho y desde el 6 de octubre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de esas 12 semanas”, aclara Asun Gracia Aznar, médico de familia, es integrante del grupo de trabajo de COVID persistente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
¿Por qué sucede?
No se conoce muy bien por qué aparece la COVID persistente, pero se barajan 3 hipótesis:
- El virus se mantiene en el organismo.
- La infección provoca una tormenta inflamatoria, generando una respuesta inmunitaria inflamatoria tardía.
- La alteración de la función inmunológica debido a la existencia de autoanticuerpos.
Pero hay un aspecto que preocupa a los investigadores: “Se ha detectado una alteración de la inmunidad, y han aparecido varios casos entre los pacientes con COVID persistente de debuts diabéticos, alteraciones tiroideas y otras patologías relacionadas con la autoinmunidad. No obstante, hay un estudio aragonés en marcha que compara estos hechos con los acontecimientos en población sana, por ver si hay o no una incidencia mayor de estos hechos entre los enfermos de COVID persistente. Hasta que no haya evidencia científica, solamente son impresiones o conjeturas”.
Síntomas de la COVID persistente
Pueden tener varios síntomas:
Generales
- Cansancio o fatiga que interfiere con la vida diaria
- Síntomas que se agravan al realizar un esfuerzo físico o mental (también conocidos como “malestar general posesfuerzo”)
- Fiebre
Respiratorios o cardiacos
- Dificultad para respirar o falta de aire
- Tos
- Dolor de pecho
- Corazón que late rápido o muy fuerte (conocido como palpitaciones)
Neurológicos
- Dificultad para pensar o concentrarse (a veces denominada “neblina mental”)
- Dolor de cabeza
- Problemas para dormir
- Mareos (desvanecimiento) al ponerse de pie
- Sensación de hormigueo
- Alteraciones del gusto o el olfato
- Depresión o ansiedad
Digestivos
- Diarrea
- Dolor estomacal
Otros
- Dolor muscular o en las articulaciones
- Sarpullido
- Cambios en los ciclos menstruales
¿Quiénes son más propensos a sufrir COVID persistente?
- Las personas que se enfermaron de gravedad tras infectarse de COVID. Sobre todo aquellos que fueron hospitalizados o necesitaron de cuidados intensivos.
- Las personas que tenían afecciones subyacentes antes de infectarse de coronavirus.
- Las personas que no se vacunaron contra el COVID-19.
- Las personas que tienen síndrome inflamatorio multisistémico (MIS) durante la infección por COVID o posteriormente.
En las últimas “olas” no se están viendo muchos casos de COVID persistente respecto a las primeras. Esto puede ser debido a la vacunación general, las nuevas variantes… No se sabe con certeza, pero lo que sí está clara es que ha disminuido el número de afectados de forma considerable.