Aerosoles: esenciales para combatir el coronavirus
Los aerosoles son esenciales para combatir el coronavirus, según confirma por primera vez un estudio.
Una nueva investigación de la Universidad de Virginia confirma la gran importancia de los aerosoles para combatir la COVID. El estudio documenta por primera vez el bajo rendimiento de la respuesta inmunitaria en las vías respiratorias de las personas vacunadas en comparación con las que tienen una infección natural.
Según el estudio, aunque las vacunas para la COVID estén manteniendo a la población de la mayoría de las enfermedades graves, “no serán suficientes para detener la propagación del virus y sus variantes”.
“Nuestros datos sugieren que una estrategia de refuerzo de la vacuna intranasal será fundamental para proteger a las personas contra las variantes emergentes que son motivo de preocupación”, explica Jie Sun, líder del trabajo que se ha publicado en la revista científica ‘Science Immunology’.
Conclusiones del estudio
Las principales vacunas son las de ARNm porque se inspiran en el ácido ribonucleico mensajero, el sistema de transmisión que facilita la replicación biológica. Pero el ARNm de las vacunas no procede de un virus vivo.
En su lugar, la molécula se sintetiza en un laboratorio para que se parezca a un invasor. Esto lo hace lo suficiente como para que el cuerpo pueda reconocer al auténtico en el futuro. Sin embargo, con estas vacunas, “el mensaje” parece limitarse en gran medida a la sangre. Según la investigación, la sangre se ve reforzada, pero las mucosas presentan una cantidad de anticuerpos más bien escasa.
“La variante ómicron escapó casi por completo a la neutralización por parte de los anticuerpos de las mucosas en los individuos que recibieron vacunas de ARNm y en los individuos previamente infectados. Nuestros datos mostraron que la vacunación con ARNm tampoco indujo suficiente inmunidad celular residente en los tejidos de las vías respiratorias, otro brazo de nuestro sistema inmunitario para impedir la entrada del virus en nuestro organismo”, detalla Sun.
Se descubrió que solo los cuerpos de los pacientes no vacunados que estaban gravemente enfermos presentaron una lucha contra el virus. Pero un componente separado de la nueva investigación proporciona la esperanza de que las vacunas pronto proporcionarán una cobertura completa.
“La vacuna nasal proporciona un refuerzo de antígeno en la mucosa a la memoria preexistente de células T y B que dirigen la respuesta inmunitaria, lo que da lugar a una mayor inmunidad celular y humoral”, explica Sun.